jueves, 25 de marzo de 2010

Grecia, Tesalonica y el Real Zaragoza

Chaloski Reizika. Buscando el Egeo encontré un camping, Los únicos clientes, unos holandeses (Hay un holandés en la luna) y yo. Barato y tranquilo.
Cabaña de pescadores, esta gente andaba en pelotas por la playa, y como allá donde fueres haz lo que vieres, yo también, pero guardando las distancias dados los antecedentes.
Playas solitarias.
El arte de la pesca de la zona. Un hombre encaramado a un poste cierra la red en forma de jaula ,cuando entra el pescado recoje y otro en la orilla acude en una barca y toma el relevo, llevándose las capturas. Estuvo varias horas y apenas pescó algo. Y esta es la historia del motorista que apareció en el hotel donde su equipo del alma se concentraba:
Llovía a mares, paré la máquina en la entrada principal, desde donde el doctor Villanova (Médico del equipo) miraba el agucero. Cuando me vio puso cara de decir "menudos chalaos estos motoristas".
Cuando le dije "Alguna novedad doctor?"
Me dice con una cara de flipar: ¿De dónde sales tú?
"Pues que vengo de Zaragoza a ver el partido" Y atravesando el hall del hotel gritaba: AQUI HAY UN TIO QUE HA VENIDO DE ZARAGOZA EN MOTO!!!.
A todo esto los botones y conserjes me habían rodeado pensando que debía ser un alborotador motorizado. Venía calado hasta los huesos.
Las vistas desde el hotel.
Con Agapito Iglesias el presidente del Real Zaragoza. (Bueno, entonces solo era el dueño. El presidente era Bandrés)
Los chicos de la prensa. Y con ellos en tareas periodísticas, César Lainez, uno de los porterazos de la historia del Real Zaragoza.
Me facilitaron una entrada y escoltado nuestro autobús por la policia griega nos dirigimos al estadio del Aris.
La tripulacion del avión que trajo al equipo, directiva, periodistas y a dos aficionados del barrio de San José. Solos ante el peligro.
El Zaragoza calentando...
La cosa se iba caldeando...
Esta gente estaba muy exaltada, el estadio parecía que se iba a venir abajo. Y nosotros con él.
Ayala, que pasó?
  • Pues que perdimos. Desde entonces el Zaragoza no levantó cabeza. A veces me siento gafe, Bueno, aunque a veces, veo muertos.
    El lujoso hotel. La piscina daba la vuelta a todo el edificio, y no era pequeño. El autobús dejó despues del partido a todos en el aeropuerto, a mi me devolvió a meditar en tierra.
    Después de la derrota, al dia siguiente, tomé camino para Turquia siguiendo toda la costa.
    Kilómetros de playas, la mayoría de difícil acceso, pero sin urbanizar, venta ambulante y puestos de comida.
    Kábala.
    Alexandropolis, tranquila, limpia, mediterránea, era y es , muy estratégica por su proximidad a Turquia siguiendo la costa.
    La frontera con Turquía esta militarizada por ambas partes. Estuve charlando con estos valerosos griegos. Los turcos ni siquiera se dejaron fotografiar.

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